Todo
empezó poco después de la noche de final de
curso,
Katia mi hermana pequeña se había marchado
antes
de lo previsto de una fiesta, que daba la gente de
la
universidad, así que decidí ir a su casa para ver si le
pasaba
algo, ella era una mujer atlética, siempre con
una
sonrisa y muchas veces se comportaba igual que
una
niña pero se hacia querer por todos. Hacia menos de un mes que se
había matriculado con honores en la universidad, tenia
solo 23 años, le habían adelantado varios años cuando comenzó la
educación secundaria, aunque tubo una mala racha nunca dejo atrás
sus estudios, por eso me pareció raro que se retirara así después
de todo lo que había luchado para conseguir todo lo que tenia.
Cuando
llegue a su casa vi que aun había luz en el salón, pique en el
timbre esperando la respuesta de mi hermana y al ver que no me
contestaba pique otra vez, cuando repetí esta acción por tercera
vez, abrí la verga de la casa y cogí la llave de repuesto que tenia
debajo de la figura en forma de gato que estaba a lado del columpio.
No se oía un solo ruido mientras abría la puerta. La llame en voz
alta un par de veces y al no recibir ninguna respuesta me dirigí
hacia donde se oía una música suave triste, cuando me fui acercando
reconocí la canción de música clásica que sonaba. Abrí
la puerta, despacio diciendo el nombre de mi hermana, entonces la vi,
jamas se me olvidara ese color enrojecido en su rostro, ni como sentí
que me miraban sus pequeños ojos ahora blancos. Su pequeño
cuerpecito colgaba de la lampara del techo, la cual se notaba que
estaba apunto de caer, cada centímetro de mi piel se erizo mientras
me dirigí a ella gritandole furiosa, intentando bajarla y hacer
algo, pero todo fue en vano, estaba al teléfono con los servicios de
emergencias cuando vi un sobre encima de la mesa. Cuando colgué me
habían pedido que por mi propia seguridad ya que estaba apunto de
sufrir un ataque de nervios esperara fuera a los servicios de
emergencias. Salí y me senté en el pequeño escalón de la entrada,
aun llorando abrí la carta y comencé a leerla, mientras lloraba.
"Primero
deciros que no encuentro palabras para describiros el dolor que
siento y el sufrimiento que llevo sobre mi. No encuentro ningún tipo
de salida, ya no puedo mas. Noto como cada mañana lágrima tras
lágrima despedaza un poquito de mi alma. Cada mentira, cada secreto
todo pesa sobre unos hombros ahora demasiado débiles para aguantar.
Solo espero que lo que les voy a contar, no les afecte tanto como a
mi pues llevo años acondicionada a ello, aunque se que les va a
afectar y aun tengo dudas si llevármelo todo a la tumba.
Recuerdo
aquella noche como si fuera ayer, eran finales del año 2005,
habíamos ido a pasar un fin de semana a nuestra cabaña, para
despedir el año. Entre muchas cosas llevábamos alcohol y drogas de
varios tipos. Al principio todo fue bien, la música sonaba, algunos
bailaban, varios estaban ya metiéndose mano en el sofá. Nosotras
estábamos hablando con Roberto y Ángel la conversión fue
animándose poco a poco hasta que llego un momento en el que Roberto
metió la mano por debajo de la cintura y me acerco hacia el
besandome, yo le seguí durante un rato, hasta que me dio la
impresión de que iba demasiado lejos y lo aparte. Él me miro
riéndose como divertido y acaricio mi mejilla diciendo que no pasaba
nada, le dirigió una mirada a Ángel el cual acariciaba el cuello de
Anastasia y le preguntaba ya levantándose si iban a por algo para
beber. Ella sonrió complacida. Yo intente explicarle que había algo
que no me gustaba pero ella no me escucho, estaba feliz en parte por
que por fin Angel le hacia caso y en otra por que el alcohol mezclado
con otras cosas había empezado a adormecerla en un estado de
felicidad infinita. Al rato volvieron, nos dieron las copas y ambos
se acercaron a nosotras, se pusieron a nuestro lado y seguimos
hablando, ellos cada vez estaban mas encima nuestra y yo me empece a
agobiar, Roberto puso su mano sobre mi pierna y mientras besaba mi
cuello fue poco a poco subiéndola, yo intente apartarlo pero no me
dejo cuando me empece a resistir el me dijo que no fuera tonta y
cogiendo uno de los vasos de la mesa me obligo a beber, mientras mis
ojos se cerraban vi como mucha gente se acercaba y se reía mientras
sin poder ha hacer nada nos quitaban toda la ropa. Quede en un estado
en el que no me podía mover pero me enteraba de cada segundo que
pasaba, nos tocaron nos violaron una y otra vez y cuando acabaron nos
pusieron en las camas de arriba como si no hubiera pasado nada.
Llorando sobre la cama me quede dormida. Al día siguiente cuando
despertamos Anastasia no se acordaba de nada, ella pensaba que se
había emborrachado y había seguido la fiesta y yo decidí no
desmentirla y actuar como si nada. Me comporte con todos como si no
me acordara y cuando llegamos otra vez a casa me fui alejando de
todos sin motivo aparente. Mi vida ha sido una tortura continuada, a
los pocos meses me entere que estaba embarazada, seguro que os
acordáis os dije que me iba un año a Londres a estudiar y mejorar
mi ingles y mientras vosotros pensarais todo iba bien, tuve el bebe
en secreto y lo arregle todo para darlo en adopción a una familia,
no quería ese niño por que era fruto del dolor pero aun así no era
capaz de matarlo siendo sangre de mi sangre, pase un tiempo en
Londres mientras me recuperaba pero no fue fácil cuando volví era
una mujer completamente nueva, llena de rencor, llena de dolor...
realmente nunca lo llegue a superar, jamas fui capaz de tener una
relación normal, no confiaba en nadie ni nada. Lo siento me hundí
en un mundo de alcohol sin que os dierais cuenta, de verdad que lo
que mas siento es el daño que todo esto os ha echo sin tener culpa
ninguna y el dolor que están causando en vosotros. No había pasado
un año y vosotros ya os habíais dado cuenta de que bebía, esa fue
una oportunidad única de contaros lo que había pasado. Pero decidí
callar. Ahora ya no aguanto mas necesito calmarme, necesito descansar
y cerrar los ojos sin revivir todo lo malo que me ha pasado.
Mama,
papa sois los mejores padres que una niña podía tener, nunca os
echéis la culpa, rehacer vuestra vida viajar como queríais y ser
felices por que me voy estando orgullosa de vosotros. Os quiero mas
que a nada.
Anastasia,
se como te sientes ahora mismo, pero no te autodestruyas. No pienses
que podrías a verlo evitado, busca apoyo y busca ayuda, te quiero
eres como mi otra mitad siento dejarte sola te quiero.
KATIA"
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